Fue en los años ’60, durante el auge económico de Italia, que los padres de los socios fundadores tuvieron las primeras intuiciones en el campo inmobiliario de las casas de vacaciones. Realizaron sus primeras inversiones en la montaña mientras los italianos descubrían la moda de las semanas blancas.
En los años ’70, pioneros del desarrollo turístico de Cerdeña fuera de la Costa Esmeralda, atendían a los primeros grupos en Gallura durante la temporada de verano.
El primer compromiso importante fue, a principios de los años ’80, instalar generadores de corriente y cisternas para garantizar luz y agua a los huéspedes. Los problemas eran, por entonces, muy numerosos.
Era el comienzo, éramos jóvenes y nos enfrentábamos a las dificultades que inevitablemente acarreaba la naciente industria turística local.
A medida que la empresa fue creciendo, nos fuimos concentrando en todo aquello que se debía hacer para que fuera posible disfrutar al máximo de las maravillas que la naturaleza ha regalado a esta estupenda isla.
Así pues, en los lejanos años ’80, fuimos los primeros en ocuparnos del suministro de billetes de ferry: la solución de los problemas relacionados con el viaje era la base de nuestra estrategia para afrontar la competencia local.
Ahora contamos con dos personas que se dedican de lleno a conseguir billetes, puesto que más del 90% de nuestros clientes los solicitan.
Fuimos también los primeros en organizar el alquiler de sábanas y toallas. Para ello inauguramos una lavandería artesanal. A medida que aumentaron las exigencias, fue necesario contratar a dos personas, que hoy se dedican exclusivamente a las necesidades internas de la empresa.
Con más de cien apartamentos, nos dimos cuenta de que, para seguir progresando, era indispensable eliminar todas las intervenciones externas. Para poder funcionar mejor, la empresa tenía que contar internamente con todo lo necesario para garantizar la asistencia a los huéspedes, que eran cada vez más numerosos. Equipamos y calificamos personal para poder resolver cualquier situación sin demora.
Hemos aprendido mucho, casi todo, y hemos enseñado mucho a un mercado inmaduro. Podemos decir con seguridad y orgullo que muchos se han copiado de nosotros, sobre todo en los aspectos más importantes.
Nos hemos impuesto un solo objetivo: unir la seriedad y la profesionalidad que heredamos de nuestros padres a los mensajes de la tecnología moderna. En una palabra, combinar la tradición con el progreso, la cálida hospitalidad de nuestros antepasados con la fría precisión de las modernas herramientas de nuestros hijos. Hoy la empresa es dirigida por un grupo de jóvenes inmobiliarios asistidos por un grupo de colaboradores fiable y calificado.
Somos indudablemente una de las empresas turísticas más modernas y tecnológicamente avanzadas del mercado de Cerdeña, y estamos en condiciones de suministrar directamente todos los servicios esenciales para garantizar vacaciones a un público muy vasto y variado.